Rabel de Maranchón. |
Según nos contó Fernando Bodalo, se lo encontró en la buhardilla de una antigua casona que habían comprado recientemente en su pueblo y que estuvieron vaciando hace poco (2018). Por lo visto, el lugar llevaba sin limpiar desde antes de la guerra, y el instrumento probablemente llevara ahí desde principios del siglo XX (vamos, de hace un siglo).
El mismo rabel, ya reparado, de lado. |
El rabel es de una sola pieza de madera de pino con tapa de chapa bastante oxidada, pero todavía íntegra y bien claveteada, así que con buena sonoridad. Como estaba sin clavija, puente ni cuerda, le hice unos (ver fotos) y suena de maravilla. La cuerda que le he puesto es de alambre de freno de bici, como se solía hacer en los viejos tiempos, que tenía guardada, reciclada de otro rabel antiguo de Asturias.
Tiene unos 58 cm de largo (27 de mástil y 31 de caja) y como se supone que debe ser: tallado de una sola pieza de madera.