Seguidillas de la matanza de La Nava de Ricomalillo
No sabe
hacer morcillas / la tía María,
si se
pone con ellas, / ¡ay, la que lía!
No sabe
hacer morcillas / la tía Antonia,
las ata y
las desata / y las escoña.
No sabe
hacer morcillas / la tía Rosa,
les echa
poca sal, / le quedan sosas.
No sabe
hacer morcillas / la tía Flora,
le echa
la reventona / y siempre sobra.
No sabe
hacer morcillas / Nati ni Nana,
una le
echa muy poco / y la otra no echa ná.
No sabe
hacer morcillas / la tía Pilar,
les echa sardinillas / y hasta calamar.
Enrique Díaz, diciembre de 2013
Enrique Díaz, diciembre de 2013
Están basadas en las que canta el Tío Maxi, pero cambiándoles un poco la letra para adaptarlas a la ocasión. De hecho, para el próximo año ya tenemos preparadas estas otras un poco más elaboradas, a modo de competencia entre hombres y mujeres, si es que se anima alguna mujer a cantarlas y defender su posición.
Esta vez no toqué el rabel, porque comprobamos que, con todos los que éramos y el ruido resultante, prácticamente no se oía. Definitivamente, el rabel está hecho para tañer al calor del hogar y cantado para unos pocos...
Aunque el rabel naciera para tocarlo al calor de la lumbre y para poca audiencia, hoy en día también, gracias a los equipos de sonido, se puede disfrutar igualmente y llegar a más gente, como así ocurrió en el concierto de Morillejo.
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